Santa María del Oro, en Nayarit, parece sacado de un cuento. Con su famosa laguna de aguas que varían del verde esmeralda al azul profundo según la hora del día, este rincón escondido ha ganado popularidad entre los amantes de la naturaleza. A solo una hora de Tepic y un par de horas de Guadalajara, es un viaje que vale la pena hacer.
La laguna de Santa María del Oro, de origen volcánico, es el mayor atractivo de la zona. Rodeada de montañas y vegetación densa, este cuerpo de agua ofrece un espectáculo natural impresionante. Es ideal para un día de aventura: nadar, pasear en kayak o hacer senderismo en los cerros cercanos. Ya seas amante de la naturaleza o busques desconectar del ajetreo de la ciudad, aquí encontrarás tu rincón ideal.
Santa María del Oro es más que un destino bonito; es un ejemplo de cómo una comunidad puede crecer de forma sostenible mientras cuida su entorno.
Con el aumento de visitantes, la comunidad ha tenido que pensar en cómo manejar el flujo de turistas sin afectar el entorno. No se trata solo de atraer gente, sino de cuidar lo que hace especial a Santa María del Oro: su bella laguna y vegetación. Muchos habitantes, junto con organizaciones locales, promueven el turismo responsable.
Desde la creación de eco-hoteles y camping sites que utilizan materiales locales y sostenibles hasta actividades de limpieza de la laguna y sus alrededores, la comunidad trabaja para que el turismo sume, en lugar de restar.
Se han implementado reglas para limitar actividades que puedan dañar el ecosistema, como algunas prácticas de pesca no sostenibles o el uso no regulado de embarcaciones motorizadas, aunque esta última ha sido complicada de regular ya que muchas familias locales dependen de este trabajo.
Santa María del Oro no solo invita a disfrutar de sus paisajes de ensueño, sino también a ser parte del cambio. Aquí, los visitantes son bienvenidos con el compromiso de respetar y cuidar. Este pueblo en Nayarit nos recuerda que es posible viajar y disfrutar sin dejar una huella negativa. Es una lección de cómo pequeñas acciones pueden hacer una gran diferencia.
Así que, si buscas un lugar donde la naturaleza, la aventura y la conciencia ambiental se encuentren, Santa María del Oro te espera con los brazos abiertos. Y, quién sabe, tal vez te vayas no solo con fotos hermosas, sino también con una nueva perspectiva de lo que significa cuidar nuestro planeta.