¡De México para el mundo! Mr. Iguana ha dejado su huella en la lucha libre con su estilo electrizante y su carisma inigualable. Su debut en WWE, durante Worlds Collide, no solo lo puso en el radar internacional, sino que también lo consolidó como uno de los favoritos de la afición. Aunque su paso por la empresa norteamericana fue breve, su impacto fue enorme, y en México sigue siendo una de las estrellas más queridas de AAA.
Un debut que encendió al público
El luchador originario de Culiacán hizo su entrada triunfal en WWE junto a Octagón Jr. y Aerostar, enfrentándose en una lucha de tercias contra Lince Dorado, Dragon Lee y Cruz del Toro. Desde el primer momento, la energía de Mr. Iguana conquistó al público del KIA Forum de Los Ángeles, convirtiéndolo en el favorito de la noche.
De la comunicación a los cuadriláteros
Aunque tiene un título en Comunicación, su verdadera vocación siempre ha sido la lucha libre. A sus 38 años, Mr. Iguana ha recorrido un camino lleno de esfuerzo y dedicación, desde los circuitos independientes hasta convertirse en una de las figuras más representativas de AAA.
Su debut en el ring ocurrió en 2009 dentro de la lucha independiente mexicana. En 2015 tuvo su primera aparición en el CMLL, pero fue en AAA donde encontró su hogar, convirtiéndose en un luchador recurrente y ganándose el reconocimiento del público.
De los obstáculos familiares al estrellato
Nacido en Culiacán y residente en Mazatlán, Mr. Iguana encontró en la lucha libre su verdadera pasión gracias a su abuelo. Sin embargo, su camino no fue fácil. En sus inicios, sus padres no apoyaban su decisión de convertirse en luchador. De hecho, tras su segunda lucha, en la que sufrió una fractura en la nariz, su padre le dijo sin rodeos: «No sirves para esto.»
Pero él no se rindió. Con determinación y talento, demostró que su lugar estaba en el ring, convirtiéndose en una estrella del pancracio mexicano.
¿Por qué las iguanas?
El personaje de Mr. Iguana nació de su fascinación por estos reptiles. En una entrevista para Venga la Alegría, explicó que las iguanas son los únicos reptiles que siempre caen de pie, además de tener colores vibrantes que las hacen llamativas. Esta combinación de resistencia y atractivo visual lo inspiró a adoptar su identidad luchística, convirtiéndose en un símbolo de su estilo y personalidad dentro del ring.