La jacaranda ha sido reconocida como el árbol más hermoso por el portal Árbol Invertido, destacando por sus flores lilas en lugar de su altura o follaje. Presente en varios países de Latinoamérica como México, Argentina y Paraguay, su floración cada primavera transforma calles y plazas en un espectáculo visual único.
Si bien hoy se aprecia por su belleza ornamental, en el pasado su madera y flores tenían un valor simbólico y estético. Algunos expertos consideran que junto al arce japonés y el ginkgo biloba, la jacaranda ocupa el podio de los árboles más bellos.
Originaria de los bosques subtropicales de Latinoamérica, su elegancia y floración intensa la han convertido en un ícono de renovación y orgullo regional. Sin embargo, enfrenta amenazas debido a la expansión urbana y la pérdida de hábitat.
La jacaranda en México
Aunque no es nativa del país, su presencia en la Ciudad de México se debe a Tatsugoro Matsumoto, un jardinero japonés que, inspirado en los cerezos de su tierra, propuso su plantación a finales del siglo XIX para embellecer las avenidas. Su adaptación al clima mexicano la convirtió en parte esencial del paisaje urbano.
Este árbol distintivo, nombrado símbolo de Buenos Aires en 2015, continúa impresionando por su copa frondosa, su floración vibrante y su presencia en distintas ciudades alrededor del mundo.