Nayarit ofrece uno de los escenarios más impresionantes para los amantes de la naturaleza: el avistamiento de ballenas jorobadas. Cada año, de diciembre a marzo, las cálidas aguas del Pacífico mexicano se convierten en el refugio perfecto para estas majestuosas criaturas, brindando un espectáculo inolvidable.
En este entorno paradisíaco, las ballenas jorobadas cautivan con su danza marina: colas golpeando el agua, aletas alzadas con gracia y saltos monumentales que parecen desafiar las leyes de la gravedad. Es una experiencia transformadora que queda grabada en la memoria de quienes tienen el privilegio de presenciarla.
Además de las ballenas jorobadas, Nayarit alberga una rica biodiversidad marina, desde delfines y orcas hasta cachalotes y ballenas azules. Si buscas una aventura aún más exclusiva, entre noviembre y abril se puede avistar al tiburón ballena, el pez más grande del mundo, en el Puerto de San Blas. Sus característicos patrones de lunares lo convierten en una maravilla natural difícil de igualar.
Desde el histórico Puerto de San Blas hasta los destinos de lujo como Mandarina, los sitios para el avistamiento en Nayarit ofrecen oportunidades únicas para conectar con la naturaleza. Lugares como Rincón de Guayabitos, Bucerías, Punta Mita, Sayulita y Costa Canuva son paradas obligatorias para los viajeros que buscan una experiencia auténtica.
Es fundamental vivir estas experiencias de manera responsable. Empresas certificadas como Perlas del Pacífico Tour, Sartiaguin Tours, Tiscareño Tours y ECOMATA organizan recorridos sostenibles, guiados por expertos que garantizan la protección de la vida marina. Este enfoque ético permite disfrutar de la biodiversidad de forma respetuosa y segura.
Riviera Nayarit, además, lidera esfuerzos de sustentabilidad en México, invitando a los visitantes a convivir con la naturaleza mientras aprenden a respetarla. La aventura también continúa en tierra, especialmente en el Puerto de San Blas, un paraíso para los observadores de aves con cientos de especies únicas. Y, por supuesto, no puede faltar la experiencia culinaria, con platillos como el pescado zarandeado, los sopes de ostión, el marlín ahumado y el famoso pan de plátano.
La temporada de avistamiento de ballenas culmina en marzo, ¡pero nunca es tarde para descubrir las maravillas que Nayarit tiene para ofrecer! Este destino sigue siendo el lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y la biodiversidad marina.