Viajar por carretera desde Tepic, Nayarit por cualquiera de las carreteras de peaje que conectan con la capital del estado, se ha vuelto cada vez más costoso debido a los constantes ajustes en las tarifas de peaje establecidas por Caminos y Puentes Federales (Capufe). A partir del 10 de enero de 2025, las tarifas aumentaron nuevamente, consolidando la ruta Tepic-Mazatlán como una de las más caras del país.
La caseta de peaje del Entronque Rosamorada – Entronque Caleritas, concesionada a Promotora Inbursa, S.A. de C.V., sigue encabezando las tarifas más altas en México, aun cuando la tarifa experimentó una ligera reducción, pasando de 470 a 420 pesos, según la plataforma Traza tu Ruta de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). La ruta Tepic-Mazatlán, que abarca 267.95 kilómetros, cuenta con un total de seis casetas de peaje. Sumando los costos de estas casetas, el total asciende a 1010 pesos, lo que implica un promedio de 3.76 pesos por kilómetro recorrido. A esta cifra se debe añadir el gasto en gasolina, lo que aumenta aún más el costo total del viaje.
Sin embargo, Nayarit no solo tiene la costosa ruta hacia Mazatlán. Otro destino habitual es Guadalajara. En 2025, la tarifa de la ruta Tepic-Guadalajara se establece en 690 pesos, colocándola como la cuarta más cara a nivel nacional, solo por debajo de las rutas Maravatío-Zapotlanejo (769 pesos) y Durango-Mazatlán (784 pesos). Con una distancia de 206.62 kilómetros, el costo por kilómetro de esta vía es de 3.33 pesos.
A principios de este año, otro tramo carretero causó controversia: la ruta Tepic-Puerto Vallarta. Tras la inauguración del tramo Bucerías-Puerto Vallarta, el tiempo de recorrido se redujo, pero el costo en casetas aumentó, alcanzando los 419 pesos por los 172 kilómetros de distancia, lo que representa un costo de 2.43 pesos por kilómetro.
Con estos precios, los conductores de Tepic se enfrentan a uno de los sistemas de peaje más caros del país, lo que representa una carga económica adicional para quienes dependen de estas carreteras para sus desplazamientos diarios o viajes largos. Esta situación se da en un contexto donde el precio de la gasolina sigue sin estabilizarse y continúa aumentando, a pesar de las negociaciones entre el gobierno federal y los gasolineros, lo que aumenta aún más los costos para los automovilistas.